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Pumas Torres del Paine

Descubre la historia de Nelly: La huésped felina de Las Torres Patagonia

  • 9 mins

En el corazón del Parque Nacional Torres del Paine, la reserva Las Torres Patagonia está dedicada a la conservación y al turismo sostenible, lugar que alberga a una residente especial: Nelly, la puma que ha capturado los corazones de todos.

Aunque no muchos lo saben, Chile es un lugar destacado en el mundo para los avistamientos de puma. El Parque Nacional Torres del Paine registra la mayor densidad poblacional de este felino, según cifras publicadas por la organización Animal Conservation y desarrollado por la ONG Panthera. 

Después del jaguar, el puma es el segundo felino más grande en Sudamérica y en Las Torres Patagonia tenemos la visita recurrente de un ejemplar de este felino que no es cualquier puma. Sus rasgos delicados y elegantes la han convertido en un personaje único, ella es Nelly. Aquí te contaremos todo lo que debes saber sobre ella y cómo ha hecho de nuestra reserva su hogar.

¿Sabías que el Parque Nacional Torres del Paine tiene una de las mayores densidades de pumas en el mundo? Con aproximadamente 1,8 pumas por cada 100 km², es un lugar privilegiado para el avistamiento de estos majestuosos felinos.

Puma Torres del Paine

Uno de estos pumas es Nelly, una hembra que ha sido estudiada por profesionales de la ONG AMA Torres del Paine. Héctor Parra, ingeniero en Recursos Naturales de la Universidad la Frontera, y actualmente guardaparques de AMA, es parte del grupo que ha estudiado a Nelly y aquí cuenta los principales descubrimientos que han realizado como grupo.

Gracias a la investigación fotográfica que se ha desarrollado con Nelly, se han podido identificar distintos rasgos de su morfología que permiten reconocerla a simple vista. Esta puma se caracteriza por ser menos corpulenta que sus pares machos, tener sus orejas puntiagudas y una nariz más oscura que otros pumas.

“Nelly es un puma extraordinario, su elegancia y comportamiento nos enseñan mucho sobre la vida salvaje en Torres del Paine,” dice Héctor Parra.

Nelly recorre distintos sectores de la reserva, pero tiene algunos lugares comunes como ha observado el equipo de guardaparques, por ejemplo, la “roca alfa”, un peñasco en las cercanías del Lago Nordenskjöld, donde se le ha visto en algunas ocasiones. Otro de los lugares que frecuenta es el Hotel Las Torres, para merodear hacia la villa y luego alejarse hacia el norte del Centro de Bienvenida. Otros lugares en los que suele avistarse es el Sendero Interpretativo y los domos de la ONG AMA Torres del Paine.

Nelly además no es una puma solitaria, ya que fue madre hace unos años y suele ir acompañada por su cachorro adolescente, quien ya se acerca al tamaño de un adulto. Este espécimen no ha sido bautizado por el equipo, ya que, siguiendo la naturaleza del comportamiento de los pumas, este, una vez alcance la adultez, migrará hacia otros territorios dejando sola a su madre.

Puma

Esta puma, según las observaciones del equipo de AMA, se encuentra en una etapa adulta, aun lo suficientemente joven para volver a ser madre. Por lo que probablemente pueda migrar a otros territorios durante este año para buscar un macho y tener una nueva camada. Según explica el guardaparques, una vez que el o los cachorros alcanzan una edad donde pueden ser independientes, la puma decide apartarlos y alejarlos de los sitios de alimentación, obligándolos a que busquen su propio territorio y cacen su propio comida.

La anatomía delgada de Nelly se explica aparentemente por su estilo de vida, ya que el cazar liebres no le amerita una lucha de fuerzas como ocurre al cazar guanacos. Las liebres son rápidas y ágiles y requieren velocidad, mientras que el guanaco entrega mayor resistencia y muchas veces se producen combates que pueden extenderse por largos minutos.

La vida de las hembras, como Nelly, no es del todo tranquila en Torres del Paine. Al momento de tener sus crías, la madre debe cuidar a sus cachorros de otros machos, quienes se dirigen hacia ellos para matarlos y con esto provocar que la hembra entre nuevamente en celo y poder aparearse con ella.

Aunque la naturaleza puede ser percibida como cruel muchas veces, Héctor Parra, guardaparque entrevistado para este artículo, advierte ante estas situaciones que cualquier persona que sea testigo de una escena de este tipo, solamente debe restarse y dejar que la naturaleza siga su curso.

Por el momento, Nelly no ha sido vista en las últimas semanas. La principal hipótesis que posee su equipo es que debe haberse marchado a otros territorios para buscar un macho y luego volver a su zona de hábitat original.

¿Te gustaría ver a Nelly? Si bien puede ser difícil no es imposible, quizás tengas la suerte de verla caminar majestuosamente a lo lejos.

Si te apasiona la fauna y la naturaleza, no pierdas la oportunidad de visitar Las Torres Patagonia y quizás, con un poco de suerte, serás testigo del elegante paseo de Nelly.

Mientras sigue su viaje a través de Torres del Paine, nosotros esperamos con ansias su regreso. Cada avistamiento de Nelly es un recordatorio de la belleza y fragilidad de la vida salvaje.