Las torres de granito que dan nombre al parque nacional han sido el foco de muchas historias en la Patagonia, turistas de todo el mundo vienen a este rincón en la Región de Magallanes para vislumbrar con sus propios ojos este milagro geológico. Sin embargo, hay muchas cosas que no son tan conocidas sobre ellas, y aquí te contaremos esos detalles interesantes que necesitas saber antes de comenzar tu aventura hacia este afamado mirador.
¿Cómo se formaron las torres?
La formación de las torres es una curiosidad presente entre todos quienes nos visitan, que la naturaleza, a través de sus distintos procesos diera forma a esta estructura geológica, nos invita a reflexionar qué tan especial fue lo que ocurrió para que estos colosos se formarán solamente en este lugar del mundo.
Durante el período Cretácico, época en que los dinosaurios habitaron la Tierra, parte de lo que hoy conocemos como Torres del Paine estuvo bajo el agua, lo que permitió la sedimentación de distintas capas de rocas. Con el tiempo, estas fueron levantadas gracias a la actividad tectónica y se compactaron, creando formaciones de granito. El primer paso para la formación de las torres. Posteriormente, la erosión causada por el viento, el agua y los glaciares durante las eras glaciares fue modelando las estructuras, tallando las estructuras rocosas que se erigen en la Patagonia.
¿Sabías que el Lago Nordenskjöld y las Torres del Paine están conectados?
Muchos de los que llegamos al mirador Base Torres, ponemos nuestra mirada en las fabulosas columnas de granito y no advertimos de los detalles que ocurren en las faldas de las torres. En la superficie, una laguna es la antesala de estos colosos, y el pequeño río que se forma en un extremo derecho, el que es parte del conocido Río Ascencio.
Este río, que recorre todo el sendero del mirador Base Torres y desemboca en el Lago Nordenskjöld, se forma a los deshielos que se producen en los cordones montañosos del mirador.
Por lo que la próxima vez que visites el Lago Nordenskjöld, piensa que un poco de las torres de granito podrás observar en las aguas turquesas.
¿Cómo se llama cada parte del mirador Base Torres?
A pesar de que la gente se refiere a este lugar únicamente como Base Torres, hay distintas secciones con su nombre para identificarlas, y aquí te contaremos de cada una.
Para partir, cada columna de granito tiene su nombre. De izquierda a derecha tenemos a la Torre Sur, con una altura de 2.850 msnm y también conocida como D’Agostini, la torre central de 2.800 msnm y finalmente la Torre Norte o Monzino con una altura de 2.600 msnm.
Siguiendo con la misma perspectiva, al lado izquierdo de las torres encontramos el Valle del Silencio, uno de los sectores que te permite acercarte más a las faldas de las columnas de granito, este sector requiere un permiso especial de CONAF y el acompañamiento de un guía certificado.
Por el costado derecho de las torres, encontramos el Cerro Peineta, al que muchos llaman como la cuarta torre. El panorama concluye a este lado con el Nido de Cóndor, lugar en que reposan algunas de estas maravillosas aves, por lo que tal vez tengas la oportunidad de fotografiar una surcando el cielo del mirador.
¿Quiénes fueron los primeros aventureros que hicieron historia en Base Torres?
Santiago Zamora es considerado como uno de los baqueanos más importantes de la historia reciente de la Patagonia, siendo uno de los que más recorridos realizó por la región. Durante su vida, entabló una relación muy cercana con los aonikenk, gracias a esto muchas exploraciones fueron posibles.
Las habilidades de Zamora serían de mucho uso cuando su camino se uniría en 1879 con Florence Dixie, escritora escocesa, corresponsal de guerra y la primera turista de la Patagonia. Juntos recorrieron la región y gracias a esto pudo realizarlos primeros grabados conocidos. Ella fue una de las primeras personas de las que se tiene registro de haber encontrado las torres de granito, las que bautizó en sus libros como las “Agujas de Cleopatra”.
Luego, en 1959, Guillermo Cifuentes lideró la primera ascensión registrada a las Torres del Paine, logrando un hito importante en la historia del montañismo de la región. Aunque hubo exploraciones y visitas previas al área, no fue sino hasta su expedición cuando se alcanzó la cima de las columnas de granito.
Base Torres: Un destino para personas que no conocen los límites
La subida al mirador Base Torres es de una complejidad alta. Por lo que muchos toman esta aventura como una forma de desafiar sus propios límites y encontrar un logro gigantesco en esta subida.
De esta manera, cuando subas a Base Torres, podrás encontrar personas de distintas edades, nacionalidades o condiciones físicas. Todos con un solo objetivo, lograr llegar a esta postal natural en este rincón del mundo.
En 2022, una pareja de adultos mayores, Segundo Castro y Cleyra Sáez, de 72 y 63 años respectivamente, llegaron hasta el mirador luego de una larga caminata. Durante su paso, escuchaban los ánimos de la gente que los motivaba a seguir y les comentaba lograr esta travesía. “Me daban ganas de llorar, la emoción era grande”, comentaba Castro.
2017 también marcó un gran momento para la historia de Base Torres. Con 31 años, Álvaro Silberstein, quien a los 18 años sufrió un accidente de auto y quedó tetrapléjico, cumplió su sueño de recorrer Torres del Paine, y se convirtió en la primera persona en silla de ruedas en realizar el icónico circuito W. Demostrando que solamente se necesitan las ganas para conquistar este famoso mirador.
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